Momentos que da la vida.

En los últimos días (en concreto des del sabado por la tarde) en mi vida estan pasando cosas fuera de lo común, entendiendo estos hechos extraordinarios como cosas que no sean tener que correr todas (eh, TODAS) las mañanas para que no se me escape el autobús, perder billetes de 5/10/20 euros sin ninguna razón inexplicable, tener toda la ropa en el suelo de mi habitación en vez de en mi armario (es que como lo ordeno por orden crómatico y de corto a largo necesito tiempo, que no tengo) o que haya confundido dos veces el Dni al entregárselo a los porteros de las dicotecas, dando el caducado de un amigo mio que me quedé de recuerdo, con lo cuál se les queda una cara que...bueno digamosle peculiar.
La memoria a corto plazo brilla en mi por su auséncia, así que cuando me ocurren cosillas de estas pienso en ellas un momento...y después me olvido, hasta que mi padre me pregunta porque le estoy volviendo a pedir dinero o me pregunto porque llego tarde otra vez a la universidad.
Pero en fin, la vida de vez en cuando te brinda momentos que se salen de lo común...
El primero fué el sábado por la tarde, cuando fué al aniversario de una amiga mia que vive en uno de los llamados pueblos en el culo del mundo de Catalunya. A la mujer en cuestión la veo dos veces al año (y eso en buenos años) y aunque cuando la saludo me hago la pregunta de si seria bueno que le explicara lo que ha sido de mi vida en los seis meses en los que no nos hemos visto o si eso resultaria muy largo y seguramente me dejaria la mitad de cosas, resulta que al cabo de cinco minutos, cuando nos ponemos a hacer nuestra actividad principal que es colocarnos delate del piscolabis con un plato a punto para que nadie se nos acabe la llangonissa yo ya me he olvidado de la pregunta y los temas de los que hablar ya salen solos. Tiene el don de hacerme hablar de todo, lo cual es una gran cosa, ya que aunque mi profesora de Economia del bachiller opinara que seria bueno para el mundo ponerme un esparadrapo en la boca, no acostumbro a hablar de temas profundos, pero con ella lo hago. Le regalé un ramo de rosas blancas (compradas en la rambla, a cuatro euros la rosa...pobres guiris, me dan pena al ver como los estafan) y una vela perfumada, ya que parece que haga coleccion. O quizás se deba a que es previsora, porque al vivir en medio de la montaña los cortes de luz deben ser frecuentes y con las 500000 velas de su habitación iluminadas entonces eso debe parecer el campo del barça. Y ella, como no tenia ninguna de sus pulseras hand made a mano para darme, me regalo un ramo de rosas, "porqué sí, que tu las drogas a base de aspirinas y te duran mas que a mi" que sospecho se las habia regalado el novio haria una semana.

Al día siguiente tenía el bautizo de mi sobrina (por parte de primo). No la había visto nunca, ni tan sólo en el hospital porque ese dia trabajaba, pero que moooonaaaaaaaa que es!!!!!!!!! Unos ojitos...Y mas guapa...Ya se que a los niños todo el mundo los llama guapos, pero es que ella lo és de verdad, que tiene cinco meses y esta muy mayor y muy espabilada, que cuando le hize la foto que aquí os pongo se me quedó mirando la camisa roja que llevaba, y entonces se miró ella el vestidito rosa, se lo cogió...y me volvió a mirar la camisa roja, y así estubo un buen rato mirando las dos prendas de ropa. Nada, que la veo como futura consumidora de tintes para volver el pelo rojo Dior, mas o menos como lo llevaba yo hace tres meses.
Se llama Andrea, y os recomiendo que agrandeis la foto para verle los ojitos azules que ninguno de mis hermanos, ni mis primos ni yo hemos conseguido.

Por cierto, el bautizo duró quinze minutos, y al párroco le dió tiempo de Bautizar a quatro niños, uno de los cuáles se llamaba Cayetano. Así que no quiero imaginarme cuanto duraran los bautizos por lo civil.

Faltan dos cosillas mas para explicar, pero mi Wii contractura del hombro se resiente...así que lo dejo para otro día, que no vendrá de 48 horas.