Siempre me ha costado mostrar mis sentimientos, ya sea a los afectados o simplemente a terceros. Pero se que ell@s no lo leeran, a no ser que alguno aterrize aquí por las búsquedas del google, cosa rara vista la "eficacia" que tiene el buscador, que hace que gente que busca Hentai o perversiones raras aparezca por aquí, así que quizás por eso me he decidido a escribirlo. Y a veces los actos muestran mas que mil palabras bonitas, así que se que ellos saben lo que pienso.
Hoy ha sido mi último dia de trabajo en la zapateria. Entré por potra, casualidad, o si nos ponemos paranoicos por destino. La encargada me cogió al azar y al cabo de dos horas de dejar el currículum en la tienda ya estaban mis papeles de camino a la oficina, ya que a la mañana siguiente se abria la zapateria de niños de justo al lado. Yo sólo buscaba trabajo para el més de agosto, ya que en septiembre tenia un viaje a Londres con los amigos y una tenia que conseguir financiación, pero ella me ofreció trabajar todos los domingos del año, y acepté. Todas las tardes del més de agosto las pasé allí, esperando que encontraran alguna chica que viniera de tardes, y como yo no tenia nada que hacer me quedaba allí a cubrir la vacante. De trabajar sólo domingos pasé a lunes y jueves para hacer almacen, ya que así conseguia un contrato por el que se me cambiaba automáticamente de turno de tarde al de dia en la universidad. Las circumstancias cambian mucho, y no tiene nada que ver el ambiente que habia allí entonces con el que hay ahora. La gente me parecio maja, pero claramente descubres que las primeras impresiones no cuentan, y que la que te pareció borde resulta que al final incluso compartirias piso con ella en caso de que tuvieras recursos para independizarte, y que la que tenia pinta de modelo resultó tener el mejor caracter del mundo (y la mejor mala leche del mundo). O al revés, y que aunque intentaste convencerte de que la chica que ni te saludó el primer dia es que era tímida y no una estirada, resultó que encima de estirada su carácter se habia quedado anclado en el de una criaja de cinco años. Y otros que desde el principio ya te parecieron geniales.
Y los principios siempre son dificiles, y mas cuando no has trabajado antes, y hay gente que se va, y piensas que nada volverá a ser como antes...hasta que te das cuentas que el antes era una mierda, y que se está mejor ahora. Pero todo debe terminar algún dia y en esta vida no todo puede ser irse a la Hagen a comprar cafe, o sentarte en el taburete y leerte una revista entre todas, o tener descuento en las chuchas para desgracia de mi línea, o irse al stradivarius en horas de trabajo, o sentarse en la escalera para hablar, o criticar a la encargada o entrar a las 11 cuando tienes que abrir a las 10 y no recordar la última vez que llegaste puntual, y conocer a gente fantástica a la que le gusta salir tres dias seguidos como a ti, e ir al Japonés y después meterse un Terminator que sabe a alcohol de quemar y que al minuto siguiente desee mi muerte de forma lenta y dolorosa o contarselo todo, incluso aquello que no le cuentas a nadie, porque sabes que no va a salir de allí. O el centro desierto por las mañanas con el sol entrando, o ir a buscar la comida al Pans, o tener una compañera que hace Diseño de moda y se pone a coser una falda con aguja y dedal o que otra tenga un gato llamado Whisky (Aunque en la fiesta de ayer en su casa se quedara sin J&B) o que una amiga putativa acabe siendo amiga tuya con letras mayores o por haver trabajado el 80% de los domingos con resaca multitudinaria.
Y justo te tienes que ir a la mejor parte y no quieres irte, pero a la vez debes irte. Porque esos domingos valen su precio en oro, y porque he aprendido la lección y esta vez si que se valorar lo que tengo. O lo que dejo.
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2 comentarios:
Pero bueno, anímate, que seguro que ahora descubres algo nuevo que te haga sentir tan feliz como lo que describes, ya verás!
Muchos besos!
A mi me paso igual que a ti cuando deje de trabajar en verano...pero bueno, todo se acaba...
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