Jordis y princesas sin corona.

Hoy en Catalunya se ha celebrado la Diada de Sant Jordi (http://es.wikipedia.org/wiki/Día_de_San_Jorge), el substituto del dia de Sant Valentín en la versión original catalana. És decir, más barato y sobretodo bonito, ya que de los dos-cientos euros que algunos se dejan en el dia "de la prueba de que Europa se esta americanizando" para la parejita, hoy en cambio con un presupuesto de dos euros compras una rosa para la novia y ella tan panxa y para el novio compras un libro de edición de bolsillo de cinco euros y tan feliz. Y para mi es una de las fiestas mas bonitas por el ambiente y la implicación de la gente de aquí.



La verdad es que la rambla se pone como Calcuta y se pueden freir espárragos en la calzada de la calor que hace allí entre tanto autóctono i guiri, que por cierto parece que lleguen en barcos de cargamento, yo pienso que incluso de forma masivamente preocupante, que a veces cuando voy de plaza catalunya hasta mi casa al mediodia cuando vuelvo de la Universidad puedo pasarme diez minutos sin oir una palabra conocida. Pero aunque hayas de hacer diez minutos de cola para poder acercarte a una de las paradas de libros o que el sol pegue a 40º en la sombra, el hecho de ver tantas rosas de tantos colores, tanta gente con insolación contenta y feliz, tantos libros con 10% de descuento, la alegria de los libreteros que llevan de pie ocho horas al sol y han cogido un color que te recuerda al del langostino que viste esa vez en el restaurante, los niños subidos al cuello de su padre para que no se asfixien entre la multitud y tengan vistas panorámicas de la fiesta, la felicidad de las chicas cuando el novio les da la rosa, la quizás no tanta felicidad del novio porque le han regalado un toxaco de libro que se tendrá que leer para quedar bien aunque lo más extenso que se ha leido en su vida es la revista Más Coches o el acaralamiento excesivo de las parejitas que parece que hayan confundido el cacao de labios con el super glue, éstas son de visión obligada en este dia por la rambla barcelonesa y en media catalunya.




Y como dia de los enamorados que es, la humanidad se divide involuntariamente en dos grupos: los que tienen pareja y saben que tendran rosa/libro bajo pena de muerte para el otro integrante de la pareja, y los que no tienen esperado recibir nada pero lo desearian, o hacen ver que no la desean pero que en realidad les gustaria recibir alguno de los dos obsequios por parte de alguien que no fuera el padre o los hermanos.
Como miembro integrante del segundo grupo que en 18 años solo ha recibido rosa por parte del padre (cuestión de mala suerte/gafismo/miedo al compromiso/me mola pasear sola por la rambla y quejarme del hecho de que haya diez personas por metro quadrado yo solita) he llegado a un punto en que sólo me vienen pensamientos depresivos por parte de mis amigas cuando me recuerdan de la llegada de tan romántico dia, y por tanto en los dos últimos años me dedico a pasar el dia comprándome todos los libros que puedo con el dinero que me da mi padre para que la niña se culturize y a quedar con las amigas (para que no notemos tanto la falta de pareja en ese dia y podamos reirnos juntas de las parejas que parece que lleven dos meses sin verse, como una que hemos encontrado justo delante nuestro en la cola del H&M y que ha sabido coordinar un cariño recíproco excesivo delante de 200 personas y que no se les cuele nadie).

Los días de fiesta siempre son de alegria mientras un@ esté bien acompañado. Sea quienes sean.