15 de marzo de 2007

The Ring....

Que hay mas incómodo en este mundo que cuando te obligan a hablar con algún familiar tuyo lejano, con el que solo hablas una vez al año (por su cumpleaños) por teléfono, y no saber cuando es el momento apropiado para colgar?? Porque claro, si haces ademan de colgar te llevas bronca por parte de tu madre, la cual te tacha de anti-social y enganchada a los ordenadores, aunque con el familiar en cuestión ya te hayas contado todo lo que le puedes contar con alguien que solo oyes una vez cada mil. Pero si eres considerada, o tienes miedo a las broncas maternas, sucede esa escena en la que tu mantienes el teléfono pegado a la oreja mientras pronuncias ruiditos guturales que intentan ser una respuesta y la conversación para besugos dura minutos inaguantables.

Aunque he de reconocer que he mejorado muchísimo en eso de las conversaciones con familiares, y que incluso una vez aguante cinco minutos de charla telefónica con mi tío. Influyó, quizás, que había acabado los exámenes y me preguntó por la notas. Y cualquier estudiante tiene muchas cosas que decir contra el sistema educativo y sus profesores cuando suspende.
Pero vamos, que la mayoría de casos la escena consiste en una pseudo-conversación que acaba cuando le paso el teléfono a mi madre, con alguna excusa tonta o sin ningún excusa, que lo importante es quitarse el pavo (o familiar) de encima.
Antes usaba la excusa de Tengo urgencia de bufeta y me voy al lavabo, pero mi madre me clinchó la técnica después de 16 años (creo que incluso tardó demasiado en darse cuenta de esta sincronización repentina) y en los últimos tres años he intentado no parecer una subnormal descerebrada a través de la línea telefónica. Por suerte a los 16 empecé a dejar la edad del pabo y amplié mi conocimiento de frases para momentos violentos. Claro que mi familia puede tener muchos defectos (Decirme que el entrecot que me he pedido de segundo plato en el restaurante engorda o que por el amor de dios me tiña el pelo de un color decente), però si una cosa si que tienen es consideración, así que cuando mi tío/abuela/tía tercera por parte de primo segundo notan que ya se me han acabado los recursos, y que en ningún caso voy a ponerme a explicar con quién salí la pasada noche y que hice, ellos mismo se ponen a hacerme preguntas. Siempre las mismas. Pero me salvan hasta que mi madre vuelve a pasar por delante el teléfono y le dejo que siga relacionandose telefónicamente con familiares.

5 comentarios:

marvig dijo...

Ya te digo... esto de las conversaciones telefónicas con familiares lejanos es lo peor...

JB dijo...

Estoy contigo. A menudo nos vemos obligados a inventar y mejorar nuestras técnicas de escaqueo ante estas situaciones... debe ser la forma moderna de "evolución de la especie".

Anónimo dijo...

yo uso los clasicos:

ajá

si si

nah, yo aqui estudiando...la universidad bien...

bueno te paso con mi madre que te quiere decir no-se-que

y paso el telefono como si estuviera ardiendo! jaja

Lorena dijo...

jajaja yo directamente cuando cojo el telefono, digo quien?? y si es alguien de mi familia le digo...pera que llamo a mi madre jajaja.. si en verdad yo creo que ellos estan en la misma situación que nosotros. Bueno, con mi abuela no lo hago , que la quiero mucho :P

Anónimo dijo...

Jajajaja, pues oye, dile a tu madre que todas las conversaciones tienen un inicio, un desarrollo y un final, y cuando llega ese final, se siente, ¡¡pero ha llegado!! Y eso tú lo notas, vibra en el aire, y no puedes hacer nada por impedirlo :P

Un besooo